Jorge Monín, ganador de punta a punta en la octava edición de la maratón “Tandilia”. Aquí, a poco de arribar a la meta.

Jorge Monín, ganador de punta a punta en la octava edición de la maratón “Tandilia”. Aquí, a poco de arribar a la meta.

JORGE MONIN se adjudicó ayer en forma brillante la octava edición de la Maratón “Tandilia” al vencer de punta a punta con tiempo record: 33’42, es decir 13 s. menos que la marca anterior a cargo de Adolfo Olivera. Este, que era candidato, se ubicó tercero detrás de Juan Carrizo en tanto que nuestro representante Enrique Bedascarrasbure conquisto el cuarto lugar. La competencia tuvo un marco imponente de público que asistió a un espectáculo brillante iluminado también por presencias destacas del atletismo nacional como Olga Cacaviello, Omar Andemate y otros que sumados a los nombrados dieron a la Maratón características singulares. De esta manera, la competencia alcanzo un éxito total, viviendo nuestra ciudad uno de los espectáculos deportivos por excelencia.

Del Cerro al Lago, Siempre en la Punta

Once horas. En punto. Músculos tensos. Expectativas contenidas justamente en ese preciso instante, en el momento en que se ponía en marcha la octava edición de la Maratón “Tandilia” y con ella todo un espectáculo atlético que, como ninguna otra fiesta deportiva, provocaba la avidez de un público agolpado sobre las aceras esperando el paso de los 85 protagonistas.

Este número produjo algunos inconvenientes en la largada que lógicamente no tiene las dimensiones para un despegue cómodo de los atletas, de ahí que hubo que lamentar algunas rodadas, pero sin consecuencias. Aunque esto marca un índice positivo: la cantidad de atletas que se sienten atraídos por la prueba.

Al tomar la calle Alighieri, cuando todavía el pelotón no se había dispersado, se vio a Julio Gallardo (el rauchense que corría en Tandil) intentando tomar la vanguardia, pero enseguida se vislumbro el primer puntero que a la postre sería el ganador: Jorge Monín. Detrás se ubicaba Enrique Bedascarrasbure, Juan Carrizo y Adolfo Olivera, muy cerca entre sí. Al llegar a Del Valle el cronómetro marcaba 5’52” lo que ya anticipaba la posibilidad de una buena marca.

Por la avenida Rivadavia se sucedieron alternativas cambiantes pero no en la punta donde Monín seguía con un ritmo inalterable. J. Carrizo – su marcha fue buena pero algo irregular – comenzó a ser asediado por Olivera pero logro desprenderse para ir ganando metros y alcanzar al representante de Tandil que se hallaba a escasa distancia de Monín (20 metros). Por payró y Avda. España se acentuó la paridad entre el primero y el segundo, haciendo pensar que la dupla Bedascarrasbure – Monín iba a dominar la competencia pero el atleta local pareció sentir el esfuerzo y el marplatense volvió a sacar ventajas. Carrizo se le acerco a Bedascarrasbure y ya en la zona céntrica era el escolta del puntero. A todo esto cabe agregar un detalle interesante: en Rodríguez y Avda. España, justo en la mitad de la prueba (5.555 metros) la marca era de 15’23” batiéndose la del año pasado.

Las posiciones de vanguardias no variaron pero ya se tenía una idea cabal de la velocidad de Monín que no conocía pausa: 19’5” marco el reloj en Chacabuco y 25 de Mayo. De aquí en más lo que quedaba era esperar el repunte de Adolfo Olivera en la trepada por la Diagonal Sarmiento y el Parque. Anteriormente, en ese sector el “chiquito” del sindicato Gráfico, saco ventajas y definió la prueba pero en esta oportunidad no se lucio, aunque logro superar a Bedascarrasbure.

El puntero sintió el impacto en la subida pero ya las distancias eran considerables como para ver peligrar su victoria. Por la Fuente de los Vascos a marca era de 28’45” y de ahí en más superado el tramo más difícil para el marplatense no había nada que pudiera impedir su llegada triunfal a la meta la que cruzo con 33’42” ante el aplauso de una numerosa y enfervorizada concurrencia que repartió aplausos para Carrizo, Olivera, Bedascarrasbure, Huerga, Coria, Barzola, que llegaron en ese orden.

Buena la actuación de una figura – otra de las tantas que nos visitaron – a nivel nacional: Omar Andemate que llegó octavo.

En cuanto a los tandilenses, éstos ocuparon también destacadas posiciones. Además del cuarto puesto de Bedascarrasbure, cabe citar el 10° de Olaechea; el 11° de José Benítez y el 12° de Carlos Rodríguez, mientras que Ramón Bedoya fue 1° en veteranos.

Por la avenida Rivadavia, cuando Bedascarrasbure era firme escolta de Monín. Después el tandilense se alejaría del puntero siendo superado por Carrizo.

Por la avenida Rivadavia, cuando Bedascarrasbure era firme escolta de Monín. Después el tandilense se alejaría del puntero siendo superado por Carrizo.

Sería injusto no mencionar a quien efectuó una carrera excepcional: Luis González, representante de nuestra ciudad que llego a estar sexto pero tuvo una lamentable caída a poco de la llegada, recibiendo rápidamente atención medica sin comprobarse, por fortuna, lesiones salvo la inimaginable tristeza de quien venía realizando una actuación brillante.

La máxima emoción estuvo en el ritmo del vencedor

Sencillamente, aplastante.

O no tan sencillo porque, en verdad, tuvo el brillo de lo grandioso, la opulencia de lo magnifico. Lo que ocurre es que el triunfo de JORGE MONIN encierra definiciones claras que no obligan a detalladas exposiciones para explicar como gano. Venció así, sencillamente, porque es el fondista N° 1 del país y porque lo demostró superando con claridad al resto de los competidores, transitando los 11.111 metros a un ritmo impresionando que lo mantuvo en forma permanente comandando el pelotón lo que condujo a producir un hecho inédito: es la primera vez que la Maratón Tandilia se gana de punta a punta.

Esta característica principal que tuvo la prueba puede conducir a un equívoco: suponer que la hegemonía de Monín le quitó emoción a la competencia; pero lo que en realidad aconteció fue una ausencia de lucha por el primer puesto ya que el cariz emotivo para estar latente no necesito encontrarse con un duelo competitivo, residió en el mismo andar del marplatense. Cualquiera que goce con el movimiento preciso, milimétrico de esa maravillosa maquinaria que es el cuerpo humano habrá encontrado toda la emoción en los desplazamientos monocordes de Monín.

Es que ante este tipo de pruebas de largo aliento caben dos actitudes: la decidida, que conduce a dar todo de sí mismo desde el comienzo para sacar ventajas iniciales y mantenerlas en los metros finales o la especulativa, tirando en forma acompasada para acelerar el paso en los tramos donde se considera reside el fuerte principal. El flamante récordman argentino de los 5000 optó por la primera postura, pero con una variante: arrancó con un ritmo infernal y de la misma manera llegó a la meta; sintió como todos, el esfuerzo en las subidas por la Diagonal Sarmiento y el Parque, pero esto no lo agotó y en el llano recobró la regularidad para llegar cómodo y bajando el récord de manera extraordinaria: 13 segundos.

Manejándonos con el frio del cronómetro se advertía que ya nadie podría arrebatarle la punta tras pasar la Fuente de los Vascos.

Manejándonos con la hipótesis que no eran osadas sino producto de lo que se estaba viendo, a los 6000 metros ya se intuía que el ganador iba a ser el representante de Mar del Plata.

Tan impresionante fue su marcha.

Sencillamente aplastante, pero con la opulencia de lo magnífico.

La Clasificación

1°) 104 JORGE MONIN (Agrupación Marplatense) 33’42”.

2°) 118 Juan Carrizo (Juventus – Bragado) 34’11”

3°) 117 César Olivera (Sindicato Grafico – Capital) 34’17”

4°) 87 Enrique Bedascarrasbure (Santamarina – Tandil) 34’52”

5°) 96 Rubén Huerga (ACR Saavedra – Capital Federal) 35’35”

6°) 113 Mario Coria (Capital Federal) 35’44”

7°) 100 Miguel Barzola (Libre – Bragado) 36’29”.

8°) 120 Omar Andemate (Racing – Buenos Aires) 36’34.

9°) 114 Jorge Fernández (Villa España – Juárez) 36’58”.

10°) 60 Jorge Olaechea (Union y Progreso – Tandil) 36’58”.

11°) 124 José Benítez (Union y Progreso – Tandil) 37’44”.

12°) 86 Carlos Rodriguez (Union y Progreso – Tandil) 38’12”.

13°) 105 Oscar Santos (Obras Sanitarias – Mar del Plata) 38’28”.

14°) 97 Juan Cerraniño (San Lorenzo – Mar del Plata) 38’43”.

15°) 64 Julio Martinez (Club Atletico Las Flores) 39’18”.

16°) 83 Julio Gallardo (Policia Federal – Buenos Aires) 39’33”.

17°) 99 José Anzon (Racing – Bragado) 39’40”.

18°) 116 Roberto Caballero (Sociedad Alemania – Villa Ballester) 39’41”.

19°) 103 Víctor Sánchez (Kimberley – Mar del Plata) 39’47”

20°) 111 Rodolfo Toptales (Circulo Atletico Islas Malvinas – Cap. Fed.) 39’53”.

21°) 74 Manuel Centurión (Libre – Buenos Aires) 40’03”.

22°) 198 Julio César Lozano (Kimberly – Mar del Plata) 40’11”.

23°) 110 Raúl Duré (Circulo atlético Islas Malvinas – Buenos Aires) 40’57”.

24°) 81 José Mera (Platense – Buenos Aires) 41’02”.

25°) 96 Enrique Miguel Miranda (Kimberly – Mar del Plata) 41’54”

26°) 195 Ramón Bedoya (Municipalidad de Tandil) 42’17”.

27°) 102 Gerardo Roco (Club 25 de Mayo – Tandil) 42’19”.

28°) 79 Héctor Palavecino (Club 25 de Mayo – Tandil) 42’23”.

El record anterior estaba en poder de Adolfo Olivera con 33’55” para la edición del 28 de octubre de 1979.

La Clasificación de las Postas

POSTA DE COLEGIOS

1°) ENET N° 1 “A” (Gonzalez – Lanz – Orsatti – Aiello), 38’03”52.

2°) San José (Mendivil – Santamarina – Guglielmeti – Macaya), 38’58”59.

3°) Colonia Aleluya (Patrinella – Fuentes – Villalba – Heredia), 39’02”26.

4°) ENET N° 1 “B” (Palavecino – Cordoba – Gonzalez – Coirini) 39’52”31.

5°) ENET N° 1 “C” (Alba – Araujo – García – Lastra) 39’52”31.

POSTA DE SOLDADOS

1°) Escuadrón de Comunicaciones 1, 36’38”.

2°) Regimiento de tiradores de Caballería Blindada 10, 36’54”.

3°) Regimiento de Tanques de Caballería Blindada 2, 37’32”.

4°) Escuadrón Ingenieros Blindado 1, 38’58”.

5°) Comando Brigada Caballería Blindada 1, 39’03”.

POSTA DE CLUBES

1°) Unión y Progreso (Olaechea – Iriart – Iriart – Benítez), 37’57”64.

2°) Instituto Olavarría (Roset – Pastormerlo – Fortain – Confelonieri) 37’44”62.

3°) Defensa Tandil (Girolami – Cuvillier – Villalba – Marconi).

4°) Excursionistas (Ferragut – Lobos – Porto – Ferragine) 39’45”.

El Ganador

Es mi mejor momento”

Vino a último momento, apenas unas horas antes de la largada. El sábado se presumía que debido a sus próximos y exigentes compromisos no iba a estar presente. Sin embargo, “vini, vidi, vinci”. Jorge Monín vino, vio (corrió) y venció. Luego dejo sus impresiones:

Estoy muy contento porque Tandil siempre me ha brindado muchos cariños y alegrías, he entrenado aquí muchas veces con Enrique (Bedascarrasbure) y este momento que ahora vivo siempre lo quise tener a mi alcance. Este año he evolucionado mucho, he alcanzado marcas que antes no imaginaba, hace 15 días marqué el récord argentino de los 5000 metros o sea que estaba en un momento óptimo entonces resulta lógico que hoy pudiera andar muy bien. Evidentemente el tramo más difícil es la subida del Parque, es un tramo agotador, aún para el mejor de los corredores de fondo; es indudable que requiere de una preparación muy grande. Yo, la verdad, estaba muy veloz pero aproveché los tramos llanos para sacar ventajas, las que se acortaron en el Parque”.

Juan Carrizo, el escolta

En el 81 dejo el Atletismo

Fue un gran escolta de Monín y fue también una de las figuras centrales de la maratón – “Nueva era” obtuvo de él importantes revelaciones.

Es indudable que la suspensión de siete meses que debí cumplir, conspiró contra mi nivel. Reaparecí en Morón y llegue a la “Tandilia” con solo dos meses de entrenamiento cuando en realidad me faltarían dos más para estar más cerca de lo ideal. Este circuito es muy difícil porque exige mucho de los atletas pero no cabe duda que es uno de los mejores del país. El punto clave es la subida ya que en la bajada se amontonan todos, pero en aquella comienza a prevalecer el de mayor resistencia y fuerza, Monín hizo muy fácil el primer tramo de la carrera, pero a mí no me preocupaba la distancia que me sacaba ni tampoco acercarme a él. En realidad no me propuse salir a ganarle porque sabía que no iba a poder hacerlo, además, tengo dos kilos de más.

Mi objetivo es ahora trabajar con miras al Sudamericano que se hará en Paraguay y también quiero intervenir en la San Silvestre. Después sí, es decir, el año próximo, me retiraré definitivamente Tengo 33 de años de edad y una campaña hecha. Creo que cumplí un ciclo y mis marcas han sido superadas; si gane un prestigio no lo voy a perder tratando de realizar imposibles porque sé que no podré batir los récords de Jorge Monín o superar a Olivera o al mismo Bedascarrasbure, en el futuro. Además, quiero dedicarme a mi familia y a un negocio de prendas deportivas que tengo. ¿Enseñar? No, no sirvo para eso porque soy demasiado exigente”.

Olivera

No tuve la chispa de otras veces…”

Era el gran candidato. a pesar de las presencias de Carrizo, Monín y Bedascarrasbure, la atención estaba centrada en el que ya había conquistado la “Tandilia”. sin embargo Adolfo olivera no pudo prevalecer en las subidas (donde radica su fuerte), pero conquisto igualmente un meritorio tercer puesto. esto dijo al término de la prueba, ante “nueva era”:

Para mi fue una buena carrera; como todo deportista uno siempre quiere ganar y yo en tal sentido era optimista, pero debo contentarme con este tercer puesto. Si, se que todos esperaban que yo en la trepada acortara distancias ya que allí esta mi fuerte, pero hoy no estuve en mi día, no tenía la chispa de otras veces, ya salí sufrido y no me pude armar en ningún momento pero dentro de todo me defendí. Estoy conforme con el esfuerzo realizado porque, debo decirlo aunque no como excusa, estuve tres meses y medio parado. Hace poco comencé a retomar la senda, entrenando con Juan Carrizo con quien estamos tratando de volver a nuestro nivel de años atrás. Lo de Monín fue excepcional, sin duda está pasando por un buen momento y lo constituye en el gran crédito del atletismo nacional. Ahora correré algunas pruebas más y me prepararé para San Silvestre”.

Duelo entre Olivera y Carrizo. Finalmente se impondría el de Bragado. El ganador del año pasado no pudo hacerlo valer en la trepada contrariamente a lo previsto.

Duelo entre Olivera y Carrizo. Finalmente se impondría el de Bragado. El ganador del año pasado no pudo hacerlo valer en la trepada contrariamente a lo previsto.

Bedascarrasbure, Cuarto

Tenía ganas de sentarme en la vereda y llorar…”

Cruzo la meta y busco el abrazo de Jorge Monín, su amigo. Primero para felicitarlo pero quizás también para buscar consuelo a lo que el entendió fue una pobre actuación. Sus exigencias, su poder de autocritica hicieron que ENRIQUE BEDASCARRASBURE, el tandilense mejor clasificado no quedara conforme con su producción, mas allá del cuarto puesto obtenido. Es indudable que, de acuerdo a sus pretensiones, las expectativas personales no se vieron compensadas;sin embargo el público le tributo con aplausos y fervor su trabajo por los 11.111 metros. Pero “el Vasco”, en medio de broncas e impotencias, cree haber defraudado:

Cada vez que corro a mi me interesa más mi propio rendimiento que el triunfo, pero en esta Maratón me importaba realizar una buena producción ante todo por una cuestión afectiva e incluso para retribuir a la gente de Tandil todo lo que me ha dado para seguir adelante. Esta prueba era la gran ocasión para retribuir en parte lo recibido, pero no quede conforme. Tal vez, el único incentivo es el resultado que logro Jorge (Monín) ya que también para él era muy importante porque Tandil es su ciudad adoptiva, se siente muy cómodo acá y ganar era entonces muy importante. En cuanto a mi no di lo que esperaba, no tengo un sentimiento de culpa pero me veo en la necesidad de pedir perdón a la gente que esperaba algo más de mi como yo mismo lo esperaba.

¿Pudo haber sido un error correr después de un intenso trajín en el Torneo Internacional y en Chile?

El mismo trajín que tuve yo lo tuvo Jorge y sin embargo viene acá y rinde. Yo se que tal vez no tenga toda la garra que necesito para dar todo lo que puedo, no sé, pienso que es una situación difícil de explicar…

De todos modos esto no es una constante, ocurrió hoy solamente, es un hecho circunstancial que se planteó a partir de tus propias exigencias…

Si, pero hoy se que no anduve, quizás podía haber salido igualmente cuarto pero más conforme con mi actuación pero hoy, al margen del puesto logrado, estuve mal. Hubo momentos de la carrera que tuve ganas de sentarme en la vereda y llorar. Pero había empezado bien, llegue a la subida del El Calvario y me puse a la par de Monín, “ahora empezamos a correr juntos” le dije. En la bajada se fue distanciando y yo veía que me quedaba cada vez más, siendo superado. Claro que hay que aclarar algo: Monín en este momento es una cosa y Bedascarrasbure es otra completamente distinta. Jorge esta entre los cuatro o cinco mejores fondistas de Sudamérica y, pienso, no hay nadie en el país que pueda ganarle en esta prueba. Yo lo máximo que puedo aspirar es trabajar con él, pero hay una diferencia sideral, no puedo pretender salir a ganarle, eso que quede bien claro porque yo no estoy afligido porque me ganó Monín, al contrario, lo que me hace estar un poco mejor es eso: saber que ganó Monín y la satisfacción en ese sentido es muy grande, como si hubiera ganado un “poquito” yo. Pero de lo que estoy convencido es de que mi físico no rindió lo que podía, en este momento de mi carrera tendría que haber dado más; la bronca es sentirme impotente ante esa gente que te alienta y espera algo más de uno. Todavía no he podido correr en Tandil como yo hubiera deseado.

Nota Nueva Era – Diario regional de la tarde Tandil, Lunes 27 de octubre de 1980